lunes, 22 de febrero de 2010

VIENTRE

VIENTRE I

Mi padre se recostaba sobre la cama,
yo caminaba por su vientre mientras él tomaba
mis manos para que no cayera.

Era como un camino blando,
que se quejaba cuando daba saltitos.

Mi padre tenía
- entre el pecho y la pelvis -
la Vía Láctea en vías de extinción.


VIENTRE II

Cuando te sientas sobre el vientre de alguien
puedes percibir la melancolía que este guarda.

Es ahí donde se originan los niveles de tristeza.

Se crea un hueco caótico en la boca del estomago
y se retuerce como si un cáncer cualquier te reventara entre las costillas.


VIENTRE III.

Mi vientre se despelleja cuando
caminas sobre él con tus taco agujas.

Me dibujas pececitos alrededor del ombligo
y el Océano Pacífico entre los vellos púbicos.

Desabrochas mi pantalón hasta comerte las escamas caídas,
mientras mis piernas se bloquean conviviéndose en cola de pez.


Connie.

4 comentarios:

  1. no, es una erosión de mujer, femenina ni tanto, porque es universal, humana

    ResponderEliminar
  2. usar los elementos del cuerpo es un acto de femeneidad, eso destaca en la literatura femenina ;), decir que es un concepto universal-humano pasa a ser un concepto vago, i este no es el caso.

    ResponderEliminar
  3. ni explocion ni erosion.

    Esta wapo me agrada los tres poemas son distintos bajo un mismo concepto, saludos COnnie, ¿nos conocemos de algùn lado?

    ResponderEliminar

Operaciones Secretas.





Digamos que es un taller sin profe,

super anarquista

y sobre todo

very top secret.

Planeamos nuestros atentados desde alguna salita de Balmaceda,

si nos ven,

junten miedo...