domingo, 11 de abril de 2010

Nadie lee el poema de ninguno (1ra parte)

Estos trazos fugaces, morfínicos y sin aura
fueron arrojados a la luz por las arcadas forzadas
del asco inmaculado de la soledad y del mundo.
Estas primeras líneas fueron escritas al final,
cuando el poema yacía sucio y calvo
entre los pañuelos usados
y no fue más que uno mas.

El poema era este:

Soy agnóstico, renuncio a los ritos eclesiásticos y a los poéticos.
Soy ateo, renuncio a Dios y al arte.



Nadie leyendo a ninguno.

1 comentario:

  1. Buena, está limpiecito y con el referente súper en la frente, un poquito de Rimbaud por acá y un poquito de Benjamincito por allá. Me gusta eso, no sé porqué.

    :S

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Operaciones Secretas.





Digamos que es un taller sin profe,

super anarquista

y sobre todo

very top secret.

Planeamos nuestros atentados desde alguna salita de Balmaceda,

si nos ven,

junten miedo...